Así funciona el mercado de fichajes en LaLiga

El verano es tradicionalmente el momento de los fichajes en el fútbol. Cuando los clubes se refuerzan y hacen los ajustes necesarios en sus plantillas de cara a la temporada venidera. Un periodo de ilusión y esperanza para la afición. Pero ¿cómo funciona el proceso desde dentro? ¿Qué debería hacer un club antes de fichar a un jugador para inscribirle en LaLiga? ¿En qué consisten el Control Económico y el Límite de Coste de Plantilla Deportiva aprobados por LaLiga?

Así funciona, tras los focos, el mercado de fichajes en LaLiga:

El Control Económico es un marco normativo que fue autoimpuesto por los propios clubes y SAD de LaLiga en 2013, con el firme objetivo de garantizar la sostenibilidad de la competición y de sus propios clubes mediante la revisión de las situaciones financieras. Aplica a LaLiga Santander y LaLiga SmartBank, de manera que todos los clubes participantes deben cumplir las mismas normas. Su peculiaridad es que tiene un carácter preventivo: el control se hace a priori. Además, el control a priori coexiste con todo un cuerpo de normas de control económico a posteriori, inspiradas en el Financial Fair Play de UEFA. Así, los clubes son conscientes de la cantidad que se pueden gastar por adelantado, lo que significa que pueden cumplir más fácilmente con sus límites, evitando así la creación de una deuda insostenible. Es una medida diferencial entre las cinco grandes ligas europeas a la hora de afrontar el mercado de fichajes.

En ese sentido, a la hora de realizar fichajes, es importante uno de los pilares dentro del Control Económico: el Límite de Coste de Plantilla Deportiva (LCPD). O lo que es lo mismo, la cantidad total que cada club puede gastar en su plantilla. Entendiendo como plantilla tanto la Inscribible como la No Inscribible. La plantilla Inscribible comprende a los jugadores con dorsal del 1 al 25, entrenador, segundo entrenador, preparador físico y técnicos con funciones análogas, todo del primer equipo; pero, además, también los jugadores no adscritos a ningún equipo del club o incluso ya ajenos a él pero que devenguen algún coste (por ejemplo, una indemnización). Y la plantilla No Inscribible comprende a todos los demás jugadores y técnicos del club, incluidos los equipos filiales o las secciones de otros deportes.

Y no afecta únicamente al salario de estos profesionales,sino a otros muchos factores también: retribuciones variables, derechos de imagen, coste de agentes, amortización de derechos de traspaso, coste de una cesión, Seguridad Social, indemnizaciones, 25% del precio de opción de compra (cuando hay alta probabilidad de que se cumpla), cuota de licencia, y otras remuneraciones. De manera que cualquier jugador nuevo a inscribir debe poder encajar dentro del LCPD del club de destino.

Teniendo en cuenta todos estos baremos dentro de lo que se entiende como Coste de Plantilla Deportiva, el límite de cada club corresponde a una sencilla ecuación: a los ingresos presupuestados, se le restan los gastos no deportivos presupuestados, y se tiene en consideración también el pago de la deuda, así como las pérdidas que deben recuperar en esa temporada. La cantidad resultante es el LCPD del club en cuestión.

De esta manera, sobre la base del LCPD, cuando se ficha a un jugador nuevo, el club o SAD envía toda la documentación de dicho jugador a LaLiga, quien autoriza o deniega en ese momento concreto la inscripción, de acuerdo con la norma y con el LCPD actualizado a la fecha de dicho registro. En ese sentido, existe un Órgano de Validación que, utilizando informes de expertos independientes y reglas establecidas en las Normas, puede ajustar cualquier operación, por ejemplo, para asegurar que dichas operaciones son acordes al valor de mercado y/o al sentido económico. De manera que quede garantizado que todos los jugadores inscritos por todos los clubes de LaLiga cumplan con el Control Económico. Sólo así existe la garantía de que todos los equipos juegan con las mismas reglas, que no existe dopaje financiero en ninguna de sus formas y, sobre todo, el crecimiento sostenible de los clubes de LaLiga.

Los indicadores de éxito en la aplicación de este Control Económico junto con la responsabilidad de los propios clubes son incontestables. Desde la 2014/15 hasta la 2019/20, el Patrimonio Neto conjunto de los clubes se incrementó un 250%. La deuda con las Administraciones Públicas se ha reducido desde los 650 millones de euros en 2013 (la mayoría vencida) a apenas 17 M€ en 2021 (toda al corriente). De igual manera, las denuncias por impagos a jugadores han caído drásticamente de 89 M€ a tan sólo 1,5 M€ -siendo la mayoría además por discrepancias de criterio y no por meros impagos infundados-.

Desde la instauración del Control Económico, estos resultados fuera del campo han venido acompañados además de éxitos dentro del terreno de juego: 17 de los últimos 26 títulos europeos en este tiempo pertenecen a clubes españoles. Todo jugador que milita en LaLiga sabe que se encuentra en una competición de fortaleza deportiva y estabilidad financiera. Un doble hito más que notable ante la crisis que supuso recientemente la irrupción del COVID-19. Todo jugador que milita en LaLiga sabe que se encuentra en una competición de fortaleza deportiva y estabilidad financiera. Un doble hito más que notable ante la crisis que supuso recientemente la irrupción del COVID-19.

¿Qué órganos intervienen para establecer el LCPD?

Como se explicaba anteriormente, cuando un club/SAD envía la documentación de un jugador nuevo, es la Dirección de Control Económico de LaLiga la encargada de autorizar la inscripción. Asimismo, LaLiga también es responsable de aprobar el LCPD de cada club. Y para tomar estas decisiones, existen unos órganos y herramientas especializados, garantes del justo cumplimiento de la norma: un equipo de analistas de la Dirección de Control Económico de LaLiga, supeditado al Órgano de Validación, así como tecnologías aplicadas (software, BI&A, IA, etc). No se deja nada al azar.

Todo con tal de ofrecer garantías a todos los clubes de que la norma se cumple estrictamente. Por ello, además, se realiza una auditoría de los datos, existen informes de expertos independientes y, en caso de discrepancia, además se puede acudir al Comité del propio Control Económico de LaLiga, un Comité de segunda instancia de UEFA (RFEF), e incluso a la Justicia Ordinaria.

Publicaciones relacionadas

Al navegar por esta web, acepta nuestra política de privacidad.
Acepto