ESG 2.0: Un giro sostenible en la era de la Directiva Omnibus

Temáticas:

En Allfunds, creemos que la sostenibilidad y las finanzas deben ir de la mano. A medida que el panorama regulatorio europeo evoluciona rápidamente, estar informado no es solo una cuestión de cumplimiento, sino de ventaja estratégica.

Como líder europeo en soluciones WealthTech, Allfunds lleva más de dos décadas empoderando a las instituciones financieras a través de nuestra plataforma de distribución de fondos líder en la industria. Con 1,5 billones de euros en activos bajo administración, 9.000 usuarios profesionales activos en Allfunds Connect y presencia global con 17 oficinas, estamos orgullosos de ofrecer una ventanilla única sin precedentes para soluciones de inversión basadas en datos y tecnología.

MainStreet Partners, nuestra filial especializada en ESG, desempeña un papel esencial en la base de conocimiento estratégico del Grupo. Su profunda experiencia fortalece nuestra propuesta de valor al combinar conocimientos avanzados en sostenibilidad con capacidades digitales de vanguardia. Esto es particularmente importante en la región del Benelux, donde la demanda de análisis ESG de alta calidad y orientación regulatoria sigue creciendo.

Este artículo, escrito por Allegra Ianiri de MainStreet Partners, ofrece una perspectiva oportuna y profunda sobre las implicaciones de la Directiva Omnibus de la UE para las finanzas sostenibles. Representa una contribución analítica clave del Grupo Allfunds y refleja nuestro compromiso continuo con ayudar a nuestros clientes, distribuidores e inversores a tomar decisiones más inteligentes y sostenibles en un entorno regulatorio cada vez más complejo.

Esperamos que esta contribución ayude a arrojar luz sobre los desafíos que se avecinan y las oportunidades que se abren.

Andrés CabezasHead of Sales Benelux, Allfunds
Panorama de la UE: Explicación del paquete Omnibus

La Unión Europea ha aspirado durante mucho tiempo a posicionarse como líder global en sostenibilidad; sin embargo, como muestran las recientes normativas, la ambición por sí sola, no es suficiente.

La implementación práctica del marco ESG de la UE enfrenta ahora crecientes tensiones entre la complejidad, la utilidad para el mercado y la competitividad estratégica. Este cambio se refleja en el lanzamiento, a principios de 2025, del Paquete de Simplificación Omnibus, que marca la revisión más sustancial del marco sostenible desde el Green Deal. La propuesta modifica tres regulaciones clave de sostenibilidad: la Taxonomía de la UE, la Directiva sobre Información Corporativa en Sostenibilidad (CSRD) y la Directiva sobre Diligencia Debida en Sostenibilidad Corporativa (CSDDD).

Aunque la simplificación es bienvenida en principio, las propuestas plantean una preocupación clave: ¿estamos racionalizando el sistema o comprometiendo la coherencia y la calidad de la información sobre sostenibilidad?

Principales reformas

El Paquete Omnibus introduce enmiendas específicas destinadas a aliviar las obligaciones de reporte ESG para las empresas.

Entre las propuestas más importantes se encuentran:

  • Reducción del alcance de la CSRD en un 80%, aplicándola solo a empresas con más de 1.000 empleados y 50 millones de euros de facturación o 25 millones en activos.
  • Limitación de los informes en relación a la cadena de valor, restringiendo los datos que las empresas bajo CSRD pueden solicitar a pymes y proveedores extracomunitarios.
  • Eliminación de los estándares ESRS sectoriales y del requisito de garantía.
  • Restricción de la CSDDD a proveedores de nivel 1, eliminando los requisitos de responsabilidad y de planes de transición.
  • Limitación del reporte de la Taxonomía a grandes empresas, con nuevos umbrales y la posibilidad de declarar la alineación parcial.

Aunque la mayoría de los cambios aún están en negociación entre las instituciones de la UE, una parte del Omnibus ya está en vigor. En abril de 2025, la UE adoptó la llamada medida “Stop-the-Clock”, un acto legislativo acelerado que retrasa la implementación de la CSRD y la CSDDD para las empresas de las olas 2 y 3 durante dos años. ¿El motivo? Ganar tiempo para alcanzar un consenso político sobre las reformas más amplias. Esta pausa legislativa también señala un cambio de enfoque: de la urgencia a la cautela.

Mientras tanto, el Grupo Consultivo Europeo de Información Financiera (EFRAG) está revisando los Estándares Europeos de Reporte de Sostenibilidad (ESRS), con un nuevo borrador previsto para el 31 de octubre de 2025. El plan de trabajo se centra en:

  • Umbrales de materialidad más claros
  • Reducción de requisitos de puntos de datos
  • Excepciones para divulgaciones complejas o sensibles
  • Mejor alineación con estándares globales (por ejemplo, ISSB)

El mandato de EFRAG es claro: lograr la simplificación sin comprometer la calidad, aunque aún está por verse si ese equilibrio puede alcanzarse. Está prevista una consulta con múltiples partes interesadas a finales del verano para informar las revisiones finales y garantizar que los estándares sigan siendo relevantes, prácticos y ampliamente apoyados.

«El mandato de EFRAG es claro: lograr la simplificación sin comprometer la calidad, aunque aún está por verse si ese equilibrio puede alcanzarse. Está prevista una consulta con múltiples partes interesadas a finales del verano para informar las revisiones finales y garantizar que los estándares sigan siendo relevantes, prácticos y ampliamente apoyados.»
Cuando menos se convierte en riesgo: el peligro de la carencia de datos

No cabe duda de que algunas obligaciones de reporte se han vuelto excesivamente complejas, especialmente para las pymes. La simplificación es necesaria para garantizar la proporcionalidad y reducir la carga administrativa. Pero las reformas del Omnibus corren el riesgo de ir demasiado lejos.

Al desvincular las obligaciones de reporte corporativo de la información que aún requieren las instituciones financieras, las reformas pueden debilitar la base de la arquitectura de finanzas sostenibles de Europa.

PuEn pocas palabras: el reporte puede volverse opcional, pero los requisitos de datos ESG permanecen. Bancos, aseguradoras e inversores aún deben cumplir con normativas como el Reglamento de Divulgación de Finanzas Sostenibles (SFDR), que dependen de datos estandarizados para gestionar riesgos e informar decisiones. Si menos empresas informan, el sector financiero enfrentará crecientes vacíos de datos.

Esto genera un riesgo evidente: las empresas pueden seguir siendo requeridas a proporcionar información sobre sostenibilidad, pero sin estándares ni formatos comunes. Las implicaciones incluyen:

  • Datos incomparables entre empresas y sectores
  • Menor fiabilidad de la información
  • Reducción de la transparencia en los mercados financieros

El Banco Central Europeo (BCE) ha expresado estas preocupaciones. En una opinión reciente, advirtió que elevar el umbral de la CSRD a 1.000 empleados reduciría significativamente la disponibilidad de métricas clave, justo cuando se espera que las instituciones financieras integren esos datos en la gobernanza y la gestión de riesgos.

El BCE identificó cuatro riesgos principales:

  • Mayor dependencia de proxies, debilitando las evaluaciones de riesgo ESG
  • Desalineación entre las divulgaciones corporativas y las necesidades del sector financiero
  • Distorsión en el etiquetado de productos y flujos de capital debido a datos no verificables
  • Amenazas a la estabilidad financiera ante riesgos ambientales y sociales acelerados

Para mitigar estos riesgos, el BCE ha recomendado mantener el umbral de reporte en 500 empleados, subrayando que las divulgaciones de sostenibilidad son esenciales no solo para el cumplimiento, sino para la resiliencia del sistema financiero.

Los inversores institucionales han expresado preocupaciones similares. En una declaración conjunta, Eurosif, los Principios para la Inversión Responsable (PRI) y el Grupo de Inversores Institucionales sobre Cambio Climático (IIGCC), que representan más de 6,6 billones de euros en activos, advirtieron que las reformas propuestas podrían crear “vacíos de información” y aumentar la “opacidad del mercado”.

ESG 2.0: criterios ESG más inteligentes, no más débiles

El Paquete Omnibus ha reabierto el debate técnico y político sobre el futuro del ESG en la UE. Aunque la simplificación está justificada, preservar la calidad de los datos, la comparabilidad y la coherencia regulatoria es fundamental.

El ESG 2.0 debe centrarse en refinar, no desmantelar, los marcos existentes. Las prioridades deben incluir:

  • Asegurar la alineación entre los requisitos de divulgación y los estándares de reporte para eliminar redundancias
  • Mantener un conjunto básico de divulgaciones estandarizadas para preservar la fiabilidad de los datos
  • Ofrecer herramientas proporcionales y vías simplificadas para las pymes
  • Aprovechar soluciones digitales de reporte para aumentar la eficiencia y reducir costos
«El Paquete Omnibus ha reabierto el debate técnico y político sobre el futuro del ESG en la UE. Aunque la simplificación está justificada, preservar la calidad de los datos, la comparabilidad y la coherencia regulatoria es fundamental.»
Conclusión

Si se adopta tal como se propone, el Paquete Omnibus podría reducir el volumen y la estandarización de los datos ESG. Aunque esto podría aliviar cargas de reporte a corto plazo, también corre el riesgo de frenar el impulso justo cuando los mercados de capital están integrando la sostenibilidad en sus procesos centrales.

Afortunadamente, la arquitectura central permanece sólida. La Comisión Europea ha confirmado la continuidad del Green Deal en la nueva legislatura, reafirmando su papel como columna vertebral estratégica de la política climática e industrial de la UE. Instrumentos como el Clean Industrial Deal refuerzan los objetivos climáticos de la Unión para 2030 (-55%) y 2040 (-90%), en línea con la neutralidad climática para 2050.

Las regulaciones a nivel de producto, como el SFDR y MiFID II, siguen aplicándose. Aún se espera que las instituciones financieras gestionen los riesgos ESG, se alineen con las preferencias de los inversores e informen con transparencia.

Pero el momento actual exige algo más que continuidad. Europa debe actuar con decisión: no solo simplificar, sino invertir estratégicamente en claridad regulatoria, resiliencia industrial e infraestructura de datos.

Ahora es el momento de redoblar esfuerzos, no de retroceder.

Autores

Allegra Ianiri

Research Analyst
MainStreet Partners
Comparta este post

Publicaciones relacionadas

Al navegar por esta web, acepta nuestra política de privacidad.
Acepto