Mis primeros pasos profesionales, allá por los años setenta del pasado siglo, me llevaron a transitar por el sector bancario, lo que me permite asombrarme de la constante evolución y amplia diversidad de los productos y servicios financieros en el mercado actual. Doy una referencia que confirma mi perplejidad: en 1977 coincidí en Kuwait con una delegación del Banco de España, encabezada por su entonces Director General, Antonio Sánchez Pedreño, que negociaba un préstamo de 500M de dólares del Emirato al Reino. Estábamos en la “prehistoria”.

La sofisticación de los productos financieros, junto a los avances de la digitalización, permiten una mayor amplitud del mercado y configuran las características diferenciales de los principales centros financieros.

En ese sentido, las Fintech son las protagonistas de la Era Digital en la que nos estamos adentrando, aportando las herramientas tecnológicas necesarias para la dinamización del sector.

Se abren oportunidades insospechadas, para la colaboración entre empresas tecnológicas españolas y nuestros socios participantes en el mercado financiero luxemburgués. Parece razonable considerar esta posibilidad.

Se precisa una plataforma de “networking” destinada a promover el desarrollo de negocio, en la industria y servicios financieros entre España y Luxemburgo. Para hacer frente a ese desafío, sin duda, el Spanish Financial Forum es el marco adecuado.

El pasado día 24 presenté mi renuncia a la presidencia de la Cámara, tras un total de 16 años al frente.

Me produce una especial satisfacción constatar el dinamismo de nuestro equipo y de nuestros socios en Luxemburgo. Con toda modestia, pero también con orgullo, me permitiréis que me considere partícipe de vuestro éxito.

La oportunidad que me brinda la redacción de este editorial, me facilita agradecer a nuestro Presidente de Honor, el embajador Bernardo de Sicart, al Comité de Dirección en Luxemburgo, a los socios en el Gran Ducado y al equipo de la Cámara, todo el apoyo y manifestaciones de afecto que he recibido durante mi mandato.