La Gestión Patrimonial de las Empresas Familiares
Las empresas familiares son pilares fundamentales de la economía global, responsables de una parte significativa del PIB y del empleo en numerosos países. Estas organizaciones son auténticos legados vivos que aglutinan ambiciones, valores y sueños de una o más generaciones dentro de una misma familia. Su éxito y longevidad dependen de cómo manejan retos específicos, como la sucesión, la gobernanza, los valores familiares, el equilibrio entre las necesidades de la empresa y las expectativas familiares y por supuesto la gestión del patrimonio.
En este ecosistema, es donde resaltan los servicios de banca privada, ofreciendo soluciones a medida que abordan las necesidades financieras, estratégicas y personales de las empresas familiares, garantizando su prosperidad y continuidad a lo largo de generaciones.
Existe una fábula china sobre un anciano que decide que quiere remover las montañas que tiene que rodear cada vez que va de su casa hacia el pueblo más cercano. Con 90 años, el anciano organiza a toda su familia y algunos de sus vecinos para rascar arena, acarrear piedras al mar y desgajar laderas, con una cubeta de tierra a la vez. Otro anciano, mencionado aquí como el “sabio”, se burla de él, señalándole que jamás verá el trabajo terminado y que está perdiendo el tiempo. Así que el anciano le recuerda que, aunque eso suceda, su descendencia se encargará de continuar el trabajo y, a la larga, aprovechar la ventaja de librarse de las montañas y tener un camino directo al pueblo.
En ocasiones, esta historia nos recuerda a la forma en que una empresa familiar gestiona el patrimonio familiar. El otro punto de vista —siguiendo el tono de la fábula— lo presenta, por cierto, el “sabio” porque se asemeja a la mentalidad de los dueños de empresas que olvidan que deben dejar un legado para las siguientes generaciones, y por lo tanto no se preocupan en dejar instrucciones claras para que el patrimonio familiar continúe creciendo.
En este sentido, el primer mensaje a transmitir a las empresas familiares con una gestión patrimonial inadecuada es la separación de su patrimonio empresarial del financiero, dado que evita que un mal desempeño de la compañía ponga en riesgo todo el patrimonio, pero también para que puedan crecer mediante distintas estrategias, diversificando riesgos y optando a mayores rentabilidades.
Otro paso natural consiste en delegar la gestión de ese patrimonio financiero en asesores externos especializados, idóneos para empresas familiares medianas. En el caso de las empresas más grandes y con un mayor volumen de capital o de activos, mediante la constitución de un family office que asuma de forma más estructural y exclusiva la correcta administración de los mismos.
«El primer mensaje a transmitir a las empresas familiares con una gestión patrimonial inadecuada es la separación de su patrimonio empresarial del financiero, dado que evita que un mal desempeño de la compañía ponga en riesgo todo el patrimonio, pero también para que puedan crecer mediante distintas estrategias, diversificando riesgos y optando a mayores rentabilidades.»
Sea cual sea la modalidad elegida, estos expertos deberán asesorar a la empresa sobre los distintos modelos de inversión y de activos disponibles en el mercado: una labor pedagógica que ha de abarcar sin duda las denominadas inversiones alternativas (Private Equity, Filantropía, etc.), que resultan muy atractivas para grandes patrimonialistas a cargo de empresas familiares.
La banca privada se posiciona en este sentido como un socio estratégico, ofreciendo un espectro completo de servicios diseñados para abordar las nuevas tendencias en la gestión patrimonial de las empresas familiares que reflejan un enfoque hacia una mayor profesionalización, sostenibilidad y adaptabilidad.
Las tendencias que podríamos considerar más relevantes para tener en cuenta son:
- Digitalización y Tecnología Financiera: La integración de soluciones tecnológicas como herramientas de análisis de datos, plataformas de inversión online y aplicaciones de gestión de patrimonio digital están facilitando la toma de decisiones basada en datos y la personalización de estrategias de inversión.
- Enfoque en la Sostenibilidad y la Inversión Socialmente Responsable (ISR): Las empresas familiares están cada vez más comprometidas con la inversión en proyectos que no solo generen retornos financieros sino que también generen un impacto social y ambiental positivo.
- Planificación Sucesoria Integral: Más allá de la transferencia de activos, las empresas familiares están adoptando un enfoque holístico para la planificación sucesoria, que incluye la preparación de las futuras generaciones para roles de liderazgo, educación financiera, la comunicación efectiva dentro de la familia y la consideración de aspectos emocionales y relacionales.
- Gobernanza y Estructuras Familiares: Establecer estructuras de gobernanza claras, efectivas y profesionales, como consejos de familia, oficinas familiares y protocolos familiares, está ganando importancia.
- Diversificación Global: Con el fin de proteger el patrimonio familiar de las fluctuaciones de los mercados locales y explorar nuevas oportunidades.
- Enfoque en la Privacidad y la Seguridad: La protección y discreción de la información personal y financiera es una preocupación creciente para las empresas familiares.
- Adaptabilidad y Resiliencia: La pandemia de COVID-19 ha subrayado la importancia de la adaptabilidad y la resiliencia. Las empresas familiares están enfocándose en la creación de estrategias de inversión flexibles y robustas que puedan soportar choques económicos y asegurar la continuidad del negocio a largo plazo.
Como conclusión, el nonagenario de la fábula tenía muy clara la finalidad de involucrar a su familia en un proyecto que las generaciones posteriores puedan continuar aunque él ya no esté.
La Banca Privada es el compañero perfecto para que se garantice que, más allá de la riqueza financiera, se preserve y cultive el capital humano y social de la familia, elementos cruciales para el éxito transgeneracional.